Señor arrogante egocéntrico
Hola “Gran Señor” ¿como has estado? Supongo enojado. ¿Pero? ¿Porque tu enojo a de importarme? … supongo por el cariño que en el pasado llegue a brindarte. ¿Que puedo hacer para complacerte? Intuyo correr a buscarte, y luego clamarte Pero… ¿Por qué hacerlo tan exorbitante? Y… que me dices “Señor Elegante” ¡A claro!, ahora te tornas arrogante. ¿Acaso soy yo la causa de tus faltantes? … al parecer, soy el motivo o más bien la razón, de tu detonación. ¡Ahora te jactas! “Señor erudito” Y… dime: ¿Qué es eso que tanto alardeas? ¿Acaso lo que presumes es solo elocuencia? Si es así solo son letras muertas, o… ¿Pueden ser palabras sin fuerza? Dices saber cual es tu magnificencia. Y yo me pregunto: ¿Por qué de importarme tu vanidad? ¡Ha claro! Por mi amistad. ¿Ahora sonríes?, ¡que raro! Desde tus ventanas reflejas tu llanto Y.. ¿ahora lo disfrazas con tu canto? ¿Que crees? “Señor Desafiante” Eres carta blanca entre papeles brillantes ¿Que pasa?, ¿ahora te escondes? ¡Que raro! Creí verte enfrentar