Primera Carta a Katherine.
Santiago de Cali, mayo 23 del 2007
Katherine… En este día he decidido confesarte todos aquellos sentimientos y emociones que fueron surgiendo poco a poco y que no he podido arrancar de mi cabeza ni de mi corazón.
Aun no he olvidado el instante en que te vi por primera vez. Ya que en ese momento llamaste mi atención de una manera como ninguna mujer lo había hecho antes. Por que en ese momento no quise acercarme porque mi corazón estaba ilusionado con algo que nunca pudo ser y no valía la importancia que le di.
Pero eso no me impidió ver todas aquellas cualidades que te hacen una mujer única y especial y que aun sigo viendo, porque cuando te observo, encuentro a una niña dulce, cariñosa, inteligente, de buenos sentimientos y por sobre todo muy hermosa.
Porque cuando te miro a los ojos es como si me abrieses una puerta a un maravilloso océano de amor he ilusión, un océano al que quisiera embarcarme y navegar durante un largo tiempo, pero hay algo que no me deja hacerlo. Quizás será por el simple temor que siento por volverme a equivocar.
Solo Dios sabe cuantas dudas has sembrado en mi corazón, pero me canse. Por esta razón he decidido contarte todo lo que siento, porque a pesar del poco tiempo que he compartido contigo, y de lo poco que de de ti, siento que no debo marcharme sin que te enteres de todo esto, aunque sea por medio de esta carta.
Lo único que lamento es, no haberme dado cuenta antes, pero me alegro de haber conocido una mujer tan simpática y única como lo eres tú. Quisiera que me dieras alguna esperanza de conocerte mejor o al menos saber lo que piensas.
Pero siempre ten presente que te quiero y que a pesar de lo que pase siempre lo haré.
Julián Andrés Muñoz Arcos
Comentarios