Pequeña ninfa


Eres para mí, el ejemplo mas claro de la injusticia, y, aunque para los que miran por las ventanas, no compartan mi pensamiento, solo nosotros lo sabemos. Aun recuerdo los últimos momentos, aquellos segundos tan tristes. En donde mi petición y tu deseo fueron cumplidos. Al parecer no tuve otras opciones, no pude hacer nada más, muchos testigos mencionaron la frase: “hiciste todo lo que pudiste” pero siento que indirectamente, fui el único responsable.

Lamento todo lo que paso… se que no naciste para conocer el frió que arrebato tu vida de mis manos, pero con esto, me has hecho comprender, ahora entiendo que los seres humanos estamos tan ligados a esta realidad, y por ende nuestros actos desencadenan estragos o bendiciones en todo nuestro alrededor. Siempre lo supe… pero nunca me preocupe por cuidar mi proceder, tal vez porque no me afectaba directamente.

Tu voz, tus ojos, tu vida era tan delicada, eras algo demasiado hermoso… se que no olvidare tus ojos, cuando aquel brillo fue apagándose lentamente, y tus quejidos se hacían tenues y lentos… al menos no te deje partir solo, mis manos fueron tu lecho y mis suplicas tu compañía. Nos postramos delante de el, rogando por tu bienestar, fui muy egoísta al atarte a mi, porque preferí tenerte mas tiempo sin importar tu dolor. Pero al final el dolor ceso, lo que me entristece, es que ceso junto con tu alegría, con tu inocencia, con tu vida…

Te doy gracias, por tu compañía, por dejarme estar a tu lado al momento de tu partida, por permitirme cuidarte… por poder apreciar tu belleza.

Nuca te olvidare mi ángel…

Comentarios

Anónimo dijo…
Está Muy Bonito El Poemaa!
:D
Anónimo dijo…
asi suena la muerte de un anmor ... me trasmitió un resto de sentimientos... senti como si en realidad perdiera un gran amor

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