Carta jamas entregada... Corazón

19 julio 2008

El corazón del hombre esta infectado con cierta dosis de corrupción, que empieza como una pequeña semilla, y la sociedad se encarga de regarla, y en el transcurso de nuestra vida, recogemos los frutos que salen de nuestro podrido corazón, causando solo destrucción a los seres que realmente nos aman. Es increíble ver saltar a las personas encima de sus supuestos seres queridos como manada de ratas, encima de un animal herido, igual que cuando aquel demonio llamado amigo solo esta a tu lado por lo que puedas brindarle, o lo que el mas pueda obtener de ti, hasta que te traiciona y te abandona solo en la inmensa soledad de nuestros corazones.

No existe el amor. Porque en el poco tiempo que tengo de vivir en agonía solo he conocido dos tipos de amor que realmente merecen llamarse de esa manera. Uno es aquel amor que tiene una madre por su hijo, algo tan puro y transparente, que solo quiere lo mejor y es como una calida brisa que te envuelve y te hace sentir seguro y en calma. El otro es el amor del ser superior a nosotros, que nos acepta como somos y te lleva a cambiar radicalmente, y en cuanto conoces este amor, no hay nada malo que te oprima o te destruya, porque sabes que con ese amor ni un huracán, ni mil meteoritos podrían acabar contigo.

En cuanto al grotesco e inmundo sentimiento que siente un hombre por una mujer que en su irónica estupidez dicen llamar amor es solo basura sin sentido que carcome sus vidas lentamente y al final solo te destruye, porque en cuanto más feliz eres con esa persona, es equivalente al dolor que sentirás en cuanto esto pase y el tiempo de esa felicidad es igual al tiempo del dolor.

Ningún hombre dice a una mujer “te amo” sin motivos, es más, ningún hombre es puro de corazón porque toda la raza humana somos una manada de seres repulsivos y egoístas, que como arañas tejemos una red de mentiras para atrapar a nuestros semejantes para así alimentarnos de sus ilusiones rotas o sueños destrozados. Absolutamente nadie se acerca a ti sin querer algo, todo aquel que dice quererte, te quiere para algo.

He aprendido a amar para odiar… ame con locura, a un solo ser en esta vida. Puse a sus pies mi blando corazón que ahora esta tan endurecido como la piedra, busque lo mejor para ella sin esperar nada a cambio, puse toda mi vida a su disposición y termine en agonía, quise tratar de mejorar su vida, y termine muerto en vida, cambie todo lo que en realidad era por ver una sonrisa, y termine desconociéndome, y… lo único que puedo hacer es, cerrar mi corazón, quitar todo el amor de mi vida para que no halla sufrimiento, renunciar por completo a la oportunidad de sentirme vivo…

Solo son bellas las personas que sufren injustamente, pero, son grotescos aquellos que sufren en castigo del sufrimiento causados a los demás, odio con toda mi alma, pero no puedo hacer nada, porque si lo hago, seria como cualquiera de estos hipócritas rastreros que solo siguen un rastro de sangre. Toda la belleza que veía ha desaparecido, y en su lugar he encontrado un valle de muerte y sangre rodeado por aves rapaces listas para devorar al más débil. Y esto solo es el comienzo de lo grotesco que es el mundo.

Es inútil tratar de estar con un ser que no entiende de lo que se trata el amor. Es inútil fijarse de sus cualidades, porque si en verdad te ama, solo hará lo mejor para ti sin pensarlo dos veces y si es necesario cambiara todo lo que tenga que cambiar, sin necesidad de que se lo digas. El amor no esta en una caricia ni en un beso, ni mucho menos en frases bonitas que terminan siendo un estorbo ante nuestros sentidos, sino en los actos que hacemos inexplicablemente por los demás, sin esperar nada a cambio.

Si el hombre no pudiera hablar, el mundo conocería los verdaderos amantes, porque alguien que ama no necesita de su boca para demostrar su amor, por el contrario se conocería las cucarachas que engañan con su boca y destruyen con sus actos, que envuelven con su lengua para agotar la vida de los suyos.

En este trozo de papel he escrito mis mas profundos pensamientos, esto es lo que realmente soy, un ser que se ha dado cuenta de la realidad, y esto se lo debo a una sola criatura, que con su dulzura me mostró lo mas horroroso y desagradable que puede llegar a ser lo que llamamos humano, que con su supuesta manera de amar me enseño a odiar y aunque quiera no olvidaré porque aunque ha sido lo peor que me ha pasado, también a ha sido lo mejor.

Katerin A veces pienso que era mejor no haberte conocido pero te doy las gracias, porque tal vez sin querer me has sido el motivo de todo el odio que ahora siento, pero… no te odio, solo tarde en darme cuenta de quien eras en realidad.

J Andrés Arcos